La decisión del Consejo General de Educación (CGE) de introducir cambios en el sistema de evaluación en el nivel primario, a través de una resolución fechada el 13 de marzo, siete días después del inicio del ciclo lectivo 2019, no fue bien recibida entre los docentes, y en particular en el principal sindicato que los representa, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer).

Los cambios en el regimen de evaluación en primaria están contenidos en la resolución N° 920 dictada el 13 de marzo último dictada por el Consejo de Educación, de la que dio cuenta Entre Ríos Ahora.

El nuevo ordenamiento elimina los aplazos del sistema de calificaciones -sólo existirán calificaciones del 6 al 10- y permite al chico acumular más inasistencias de las que hoy la reglamentación permite. Además, ya no será necesario asistir al nivel inicial -que es obligatorio- para empezar la primaria.

“Que un/a estudiante no asista los días estipulados por el régimen de asistencia no implica la no promoción del grado o ciclo. La escuela, a través de su equipo docente y directivo, instrumentará acciones y decisiones pedagógicas necesarias para compensar los días de ausencia injustificada”, dice la nueva normativa que no cuenta con la firma de la vocal representante de los docentes, Perla Florentín.

La nueva reglamentación apunta a garantizar “la inclusión de todos los alumnos en edad escolar y ofrecer que las condiciones para el tránsito por las escuelas primarias sean de calidad”. Y fija que la escuela primaria se estructura en dos ciclos de tres grados cada uno: a) primer ciclo, que incluye 1°, 2° y 3° grados; y b) segundo ciclo, que abarca 4°, 5° y 6° grados. “Los pasajes intra e interciclos deben ser asistidos y serán acompañados con medidas de gestión institucional, pedagógicas y didácticas, con un seguimiento individualizado del alumno que permita garantizar los logros en la escolaridad primaria en los tiempos pautados por el sistema”, dice la norma.

El nivel primario, considerado obligatorio, dice la resolución del CGE, debe contar con las garantías del Estado en la creación de “condiciones para que los alumnos ingresen, permanezcan y egresen” con aprendizajes de calidad. Pero agrega que “la obligatoriedad del nivel inicial no ha de constituirse en un impedimento para que los niños y niñas que no han accedido a dicho nivel ingresen igualmente al nivel primario”.

Aunque ya aparecieron las críticas.

“Estamos muy molestos. Más allá del contenido que expresa esta resolución del Consejo de Educación, con parte de cuyos contenidos podremos estar de acuerdo y con otros no, nos parece una barbaridad que salga a esta altura del año, y que se la dicte sin la participación del colectivo docente. No hubo una jornada institucional para que se pueda debatir, y a la altura del año que sale es cuando ya los docentes tenemos organizado el año lectivo. Nosotros nos reintegramos a las escuelas el 18 de febrero. Nos tomamos varias semanas en la organización escolar, y que salga ahora esta resolución es una barbaridad”, dijo Susana Cogno, secretaria general de la seccional Paraná de Agmer.

La dirigente dijo que en ningún momento se arbitró un sistema de consulta, y resaltó el hecho de que la vocal gremial del Consejo de Educación, Perla Florentín, no haya firmado la resolución que introduce cambios en el sistema de evaluación de los alumnos de primaria. “Somos conscientes de que hay que transformar el sistema. Pero escribir documentos que carecen de discusión pedagógica y sin consulta a padres y trabajadores, no es el camino”, apuntó.

Cogno aseveró que hoy en la provincia “tenemos una escuela que está en permanente conflicto, que está atravesada por una sociedad que tiene muchos problemas sin resolver. Debemos discutir colectivamente cómo vamos a enseñar y cómo vamos a evaluar. La evaluación es parte del proceso de enseñanza. Pero entendemos que no puede ser unilateral la decisión de aplicar las reformas por parte de quienes circunstancialmente son autoridades políticas. Nosotros también pensamos que repitiendo nadie aprende, que son necesarias nuevas herramientas, que los chicos tienen serias dificultades con la lecto escritura y con la resolución de problemas. Pero esto es porque las políticas educativas de los últimos 40 años no han sido evaluadas. Cada gestión cree que tiene el derecho de transformar a su antojo sin hacer antes la debida evaluación de las políticas públicas”.

Cogno entendió que “decir que el docente es responsable del fracaso del alumno es invertir la carga de la prueba”. Y sostuvo que en Educación “ya coexisten sistemas contradictorios de evaluación” en los distintos niveles. “Esto cae en un sistema que ya está hecho. Es impensado que una gestión crea que con escribir un documento, aún siendo el mejor, va a transformar la realidad cuando no están los sujetos involucrados”, planteó la dirigente.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.