Compartimos el material elaborado por la Secretaría de Nivel Inicial de Agmer Seccional Paraná, en el Día de los Jardines de Infantes 2022.

Paraná, cuna del nivel inicial

La Escuela Normal de Paraná fue fundada en el año 1870, y fue la piedra fundamental del normalismo argentino. En ese mismo recito, catorce años después, en 1884, tuvo lugar la fundación del primer Jardín de Infantes de nuestro país, que funcionaría además como escuela de aplicación para ensayos pedagógicos y prácticas de las futuras docentes.

La Escuela Normal de Paraná con su estampa norteamericana fue ámbito de luchas pedagógicas que se dieron en los diferentes contextos y líneas filosóficas, que por ese entonces se disputaban aciertos y verdades sobre educación.

La directora del primer Jardín de Infantes fue la docente norteamericana Sara Eccleston, quien colaboró, además, en la elaboración del plan de carrera para la formación de docentes de Jardín de Infantes. Este plan de estudios fue diseñado por Gustavo Ferrari, quien fuera en ese momento Rector del establecimiento; y estaba basado en el sistema Froebeliano y la psicología infantil. Así, en el año 1886 se abrió el primer curso de Formación Docente de Kindergarten.

Las discusiones necesarias

Las controversias, teorías y opiniones encontradas sobre la educación de los infantes llevaron a que dos años más tarde, durante el rectorado de Alejandro Carbó, el plan de estudios se modifique, suprimiendo algunas materias y agregando otras como: Economía Doméstica y Educación Física.

Estas discusiones filosóficas estaban, además, acompañadas por otras de índole educativo y social. Creaba un malestar en el sistema la propuesta de construcción de otro modo de vínculo pedagógico y la nueva concepción del rol femenino, la familia y el Estado en la educación de las primeras infancias. Todas estas polémicas fueron señaladas por Rosario Vera Peñaloza como motivos fundamentales del escaso incentivo que tuvo el desarrollo del jardín de Infantes posteriormente.

Nuevos proyectos y planes

En el año 1893 Sara Eccleston fundó la Unión Froebeliana Argentina, con el propósito de difundir y revalorizar esta pedagogía. Intervinieron: Rita Latallada, Rosario Vera Peñaloza, Custodia Zuloaga, Justa Gómez, Pía De Doménico y Dorila Pereyra. El proyecto se expandió y en 1898 fundó en Buenos Aires la Sociedad Internacional de Kindergarten.

La historia de los Jardines de Infantes comenzó a escribirse en el año 1884 en Paraná. Hacia fines de siglo, en 1897, se abre en Buenos Aires una Escuela Especial de Profesoras de Kindergarten. Para dar impulso a la matrícula, el Estado Nacional creó un plan de becas dirigido a alumnas del interior.

Compañeras y compañeros:

Haber elegido este destino docente es en sí mismo un orgullo, pero además vivirlo y recorrerlo en nuestra ciudad es situarnos en un lugar de la historia que debe, por lo menos, fortalecernos y comprometernos aún mucho más con el Nivel y con nuestros “gurises”.

Desde los comienzos de la educación para las primeras infancias se debatieron y enfrentaron diferentes líneas pedagógico-didácticas sustentadas en teorías diversas que apuntaban a las distintas concepciones del niño y sus maneras de aprender.

Sin dudas cada una de las prácticas y ensayos que han atravesado las salas de los Jardines y forman parte hoy de nuestra labor docente, fueron entretejiendo, ovillando y desovillando los entramados de la práctica educativa que nos desafía cada día.

La realidad que hoy nos atraviesa y a la cual nuestras escuelas y comunidades no son ajenas, nos sitúa en un escenario mucho más amplio, complejo y comprometido. Muchas de las comunidades educativas a las que pertenecemos se encuentran inmersas en extremas necesidades o complejas situaciones de violencia. Como docentes de escuela pública no podemos desentendernos del contexto en el que nuestros niños y niñas están creciendo.

Este momento histórico nos impone una responsabilidad para la cual tenemos que estar preparados; cada uno de los momentos de enseñanza-aprendizaje debe estar entrelazados con un fuerte compromiso afectivo y un sentimiento de empatía propios de un adulto capaz de procurar para nuestros gurises seguridad y contención.

Jardineras y Jardineros, tenemos el gusto de conocernos; en algún momento de nuestra carrera docente nos encontramos, intercambiamos y nos acompañamos en esta noble tarea. Sabemos quiénes somos y cuál es nuestra identidad como Nivel Inicial.

Haciendo un breve rescate histórico y revalorizando el papel de nuestra Ciudad como pionera del Nivel, aproveché esta fecha tan importante para dejarles un mensaje diferente.

La Seccional de AGMER Paraná los abraza en su día Compañeras y compañeros de Nivel inicial.

¡FELIZ DIA DE LOS JARDINES DE INFANTES Y LOS DOCENTES JARDINEROS Y JARDINERAS!

Roxana Caballero. Secretaria de Educación de Nivel Inicial de Agmer Seccional Paraná

Para disfrutar:

Canción del Jardinero (María Elena Walsh)

Mírenme, soy feliz entre las hojas que cantan

cuando atraviesa el jardín, el viento en monopatín
Cuando voy a dormir, cierro los ojos y sueño
con el olor de un país, florecido para mí

Yo no soy un bailarín porque me gusta quedarme
quieto en la tierra y sentir que mis pies tienen raíz

Una vez estudié en un librito de yuyo
cosas que solo yo sé y que nunca olvidaré.

Aprendí que una nuez es arrugada y viejita
pero que puede ofrecer mucha, mucha, mucha miel

Del jardín, soy duende fiel, cuando una flor está triste
la pinto con un pincel y le toco el cascabel

Soy guardián y doctor de una pandilla de flores
que juegan al dominó y después les da la tos
Por aquí, anda Dios con regadera de lluvia
o disfrazado de sol, asomando a su balcón

Yo no soy un gran señor, pero en mi cielo de tierra
cuido el tesoro mejor, mucho, mucho, mucho amor