Por nuestra Soberanía
Para resolver las necesidades populares
Compartimos el documento elaborado por la Multisectorial por nuestra Soberanía, para resolver las necesidades populares, leído durante el acto por el Día de la Soberanía Nacional, este viernes 18 de noviembre en la Plaza 1° de Mayo.
Desde la Seccional Paraná de Agmer participamos junto a otros gremios nucleados en la CGT, la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores bajo la consigna “Por nuestra soberanía. Para resolver las necesidades populares”.
El objetivo es reivindicar nuestra soberanía desde una visión integral y además, seguir planteando los cambios necesarios en relación a las políticas que se llevan adelante desde el Estado para avanzar en tener un país justo, soberano, con independencia económica y justicia social.
Documento completo
«Conmemoramos el día de la Soberanía Nacional, en memoria de los patriotas que ofrendaron su vida en Obligado primero Punta Quebracho defendiendo nuestra soberanía. A 177 años de aquella victoria sobre la flota imperial de los ingleses y franceses, nuestra lucha sigue siendo para recuperar y administrar lo nuestro. Nuestros recursos, nuestros ríos, nuestra moneda, nuestra banca, nuestra industria. Las organizaciones, sindicatos, agrupaciones y partidos políticos convocantes reafirmamos la necesidad de una patria con soberanía, justicia, trabajo y producción para salir de la crisis y no volver atrás.
La soberanía territorial:
Nacional y también regional, con el conjunto de la Patria Grande. Potenciamos la lucha para que las políticas garanticen que los recursos territoriales estén al servicio del capital interno, que las industrias productivas y distributivas sean desde una justicia social y popular. En este momento histórico, ante la amenaza de una tercera guerra mundial, se agrava nuestra situación con nuestras Malvinas e Islas del Sur usurpadas por el colonialismo británico y la Otan y otras porciones de nuestras tierras ocupadas por bases de fuerzas imperialistas.
Es crucial ejercer plenamente la soberanía sobre nuestro territorio y defender la completa integración territorial y la soberanía sobre nuestros ríos y mares. Para ello es fundamental recuperar políticas activas desde el estado para ejercer el control total sobre nuestros ríos, reactivar nuestra infraestructura portuaria, astilleros para ponerlas al servicio de las necesidades de nuestro pueblo y nuestra patria.
Soberanía económica:
Heredamos pesados lazos de dependencia económica y política que nos dejó el régimen neoliberal. Bregamos por el ejercicio pleno de la soberanía política, tanto desde el Estado como desde los sectores de la producción y el trabajo, en defensa del interés nacional para democratizar una economía extranjerizada y colonizada desde sus entrañas. Este camino nos une a los pueblos hermanos de Latinoamérica.
Soberanía Monetaria y Financiera:
Derogación de la Ley de Entidades Financieras de la dictadura, verdadero yugo de subordinación política al imperialismo que comanda los organismos de crédito.
Soberanía Fiscal:
Que la justicia investigue el endeudamiento fenomenal ante los organismos internacionales, que los responsables sean sometidos ante el imperio de la ley y que no se pague la deuda ilegitima. Reforma tributaria integral progresiva, que sean los sectores de mayores ingresos quienes más paguen.
Soberanía Productiva:
Sustitución y control estricto de importaciones para que sólo se compren en el exterior insumos insustituibles para el desarrollo de la industria nacional y para consumos esenciales. Garantizar las condiciones para la recuperación de la economía popular y las Pymes y cooperativas. Inyección de miles de millones de pesos que deben ser volcados a la generación de fuentes de empleo y trabajo en condiciones de completa formalidad.
Soberanía Energética:
Políticas de reapropiación y control estatal del complejo energético, para salir del extractivismo de los recursos naturales. Nuestro complejo energético no puede estar en manos de enclaves extranjeros e imperialistas que lo convierten en un commoditie de exportación.
Soberanía Alimentaria:
De la que parte cualquier principio de justicia social. Para que las cadenas globales de la especulación quiten sus manos de la producción, transporte y comercialización de alimentos. Como representantes de sindicatos y trabajadores populares, tenemos la responsabilidad de visibilizar el trabajo comprometido que miles de unidades de trabajadores de la economía social y popular vienen realizando desde la agricultura familiar y comunitaria, desde las zonas periurbanas y la ruralidad. Miles de agricultores locales y regionales, producen día a día sus alimentos en las condiciones más nobles, sin dañar los recursos de la tierra, los ecosistemas, el entorno, ni poner en peligro la salud, libres de transgénicos y pesticidas que solo colaboran a la enfermedad social. Para que los mercados de cercanía, las ferias, la venta directa desde la chacra o a domicilio, acorten la brecha entre el productor y el consumidor, generando el vínculo de intercambio de saberes, de conocimientos de afectos entre el que produce y el que consume.
Soberanía sobre nuestros bienes comunes naturales:
Frente a un capitalismo en crisis que amplía las fronteras del extractivismo ecocida, promovemos la responsabilidad ambiental y la preservación de espacios naturales amenazados por la explotación y destrucción de nuestros bienes comunes naturales.
Soberanía Sanitaria:
Ciencia Tecnología, condiciones edilicias y salariales en Salud Pública.
Soberanía pedagógica y cultural:
El modelo educativo acordado por el macrismo con los organismos financieros internacionales, profundizó la injerencia de los monopolios y grupos transnacionales en la escuela pública. Se apropian de una parte del presupuesto educativo, también disputan las conciencias de estudiantes y trabajadores de la educación con sus planes y programas de formación y perfeccionamiento. La educación jamás debe ser un privilegio, es un derecho social que defendemos. A partir de la semilla de la pedagogía, todo este horizonte de justicia social, y soberanía popular será posible de construirlo, en una patria en la que entremos realmente todas y todos. Urgente aplicación de la Ley de medios, democratización de la comunicación hoy en manos de los monopolios. Para derrotar a la cultura del individualismo, del escepticismo y la propaganda negacionista y los discursos del odio.
Sólo con la garantía de todas estas dimensiones, podremos hablar de soberanía nacional. Nuestra historia enseña que con la lucha colectiva y solidaria enfrentamos y pudimos superar cada período de crisis. La patria grande y soberana por la que luchamos requiere de la mayor unidad y organización de las fuerzas del trabajo, de las mayorías populares.
Cuando nuestro pueblo traza un destino común, no hay quien ponga límites a nuestra capacidad para transformar la realidad. Seguimos luchando para que nuestras voces y exigencias sean representadas realmente por un Estado Soberano y Popular presente.»