¿Por qué se recuerda este día?

El 23 de mayo de 1988 confluyó en Buenos Aires una gran marcha docente proveniente de diferentes puntos del país en el marco de una huelga nacional convocada por CTERA que duró 42 días. En defensa del salario, los derechos y la escuela pública, decenas de miles de docentes salieron a las calles y recorrieron rutas para exigir:

– Salario único en todo el país; a igual trabajo, igual remuneración (nomenclador básico común).
– Paritaria Nacional Docente, para poder discutir salarios y condiciones de trabajo al igual que los demás Trabajadores.
– Ley de Financiamiento Educativo y Ley Nacional de Educación.

El resultado de esta lucha tuvo algunos logros inmediatos concretos en lo salarial, pero fundamentalmente fortaleció la movilización colectiva y la escuela pública, cuyas transformaciones hacia la ampliación de derechos se irían dando años más tarde.

Frente a los discursos y las prácticas neoliberales que hoy pretenden instalar la educación como un negocio, y a 35 años de aquella histórica Marcha Blanca, volvemos a levantar las banderas en defensa de la escuela pública y de la educación como un derecho. Como cada 23 de mayo. Como cada jornada escolar en que cada seño y cada profe construye conocimiento en cada aula del país.

Porque no tenemos más que el trabajo de nuestras manos a cambio del cual obtenemos un salario. Por eso somos trabajadores y trabajadoras. Y por eso necesitamos de la lucha colectiva para que nuestras condiciones laborales sean dignas. Nada se logra desde el individualismo. La historia de las y los trabajadores lo demuestra. Y nuestra historia docente y sindical lo confirma.

Orgullosamente docentes.

Orgullosamente trabajadores y trabajadoras de la educación.

Agmer Seccional Paraná «Susana Peta Acevedo»