Mientras en diversos conflictos o situaciones como en el caso del reclamo salarial docente o las demandas irresueltas por problemas de infraestructura o transporte escolar, así como las necesidades de inversión en el sector de salud, se hace patente la falta de recursos, la provincia de Entre Ríos sigue perdiendo cada año miles de millones de pesos por el no cumplimiento de la Ley de Coparticipación Federal.

En relación a esa carencia de recursos, Lafferriere señaló que “hay un componente claro que es lo que Entre Ríos pierde por no recibir lo que legítimamente le corresponde por la coparticipación, una cifra que ronda los 10.000 millones de pesos”.

En ese sentido, hizo referencia a que la Ley vigente, que es de 1988, dispone que las provincias deben recibir un 57 por ciento de los que se recauda y la nación un 43 por ciento. Sin embargo “la nación la ha modificado unilateralmente los porcentajes y hoy se queda con el 70 por ciento”.

En este sentido, el contador y docente universitario sostuvo que a la provincia “le están sacando recursos que le corresponden legítimamente. Inclusive hay una cláusula que determina un piso que la provincia no pueden dejar de recibir y tampoco se respeta. Si se cumpliera con ese porcentaje a Entre Ríos le correspondería recibir mucho más; en un año podría saldar toda la deuda histórica”.

Yendo más allá, el titular del proyecto de extensión de la Uner, “Por una nueva economía”, sostuvo que “en realidad la provincia tendría que ser acreedora y se sigue perdiendo pero como acepta eso y recibe fondos bajo cuerda, no de manera automática por coparticipación sino a través algunos otros planes, se queda en el molde”.

El saqueo de recursos -para Lafferriere- se siente especialmente en Entre Ríos “porque el grueso de sus ingresos provienen del sector agropecuario y de lo que aporta por la producción exportable, la retención queda casi todo en la nación; hay un pequeño porcentaje que la nación da como dádiva pero no se coparticipa”.

Haciendo una repaso de los últimos años, el contador estimó que Entre Ríos, “en 2012, tendría que haber recibido 5.800 millones de pesos más; en 2013, 7.400 millones y, por el incremento de la recaudación de los impuestos coparticipables, en 2014 tiene que haber superado los 9.000 millones, o sea que en un año seguramente pagaría toda la deuda histórica que tiene”.

Mientras, el gobierno provincial sigue afirmando que no hay plata para dar respuesta a las demandas y necesidades de los sectores populares -sobre todo en lo que respecta a educación, salud e infraestructura- y por otro lado proclama un supuesto “federalismo de los recursos”, Entre Ríos sigue sometida al unitarismo fiscal que deja en manos del poder central miles de millones de pesos que deberían llegar automáticamente a la provincia y que se convierten en una herramienta de extorsión.

De la Redacción de AIM