De ANALISIS DIGITAL

Los docentes realizaron una exposición del estado de situación de varias escuelas de la ciudad de Paraná frente a la sede de la Escuela Rivadavia. Allí hablaron padres y delegados gremiales de escuelas que, en su gran mayoría, están ubicadas en los barrios de la capital entrerriana donde, según los propios docentes, el abandono se nota más. No obstante, el lugar donde finalizó la movilización fue elegido por ser el «ejemplo del abandono del Estado» en materia educativa.

La iniciativa fue tomada en contra de los dichos de la titular del CGE, Claudia Vallori, que redujo el reclamo docente a la cuestión salarial: «Si fuese lo salarial únicamente, también sería de gravedad. Pero estamos acá no sólo para reclamar por nuestros salarios, sino para exigir al Estado que se haga cargo de las falencias que genera su ausencia», dijo el secretario General de Agmer Paraná Claudio Puntel al cierre del acto.

La marcha que rodeó casa de gobierno ante la atenta mirada de los productores agropecuarios que están acampando frente a la Casa Gris, no fue de las más concurridas, aunque se espera una marcha provincial para el próximo miércoles.

Los padres y delegados

Los mayores aplausos del colectivo docente se los llevó Maximiliano Vitale, un padre de alumnos de la escuela Rivadavia que se animó a hablar frente a los docentes y fue aplaudido además, por los ordenanzas de dicha institución que salieron a observar la manifestación y se sumaron al reclamo: «Me han intentado comprar, me ofrecieron puestos políticos y les dije que no, yo no voy a parar hasta que esta escuela esté en condiciones», lanzó el padre.

Vitale relató que en conjunto con su hijo de cinco años debieron pintar un aula de la institución y señaló que «eso no puede ser». «El gobernador está más preocupado en cumplir el mandato de la presidente para que llegue al 54 por ciento de votos y no está preocupado por la escuela como debería», criticó el padre. «A este gobierno le digo: no le tengo miedo, hasta que la escuela no esté en condiciones no me voy a quedar tranquilo, iré donde tenga que ir. La escuela queda a dos cuadras, que venga el gobernador, puede conocer la realidad».

Además, tomaron la palabra delegados sindicales de las otras escuelas señalando falencias estructurales: problemas con el agua potable, con los techos, con la situación del salón de usos múltiples invadidos por roedores. En ese sentido, el delegado sindical de la Escuela Bazán y Bustos denunció 15 días sin clase por faltante de agua potable: «Nosotros perdimos varias semanas de clases en las distintas escuelas, no por el paro docente sino por la ausencia del Estado», dijo Rubén Cáceres.

La reunión con los padres del Centenario

Un grupo de padres de la escuela del Centenario y José María Torres (Normal) se han reunido con el ministro de Educación José Lauritto. Dentro de ese grupo, la reunión con el gremio docente ha sido dificultosa e incluso por momentos las críticas de los padres se direccionaron hacia el gremio, aunque luego se dirigió al Estado como máximo responsable de la educación pública como lo establece la Constitución Nacional, la Constitución Provincial y las leyes educativas.

Por la tarde de este viernes, alrededor de las 18 horas, se concretará una reunión entre padres de la escuela del Centenario y representantes del gremio local para comenzar a trabajar en conjunto por los reclamos y buscar la manera de que la metodología de los mismos no afecte los intereses de los padres. La invitación se hizo público en la movilización de este viernes por la mañana.