¡Basta de atacar a la escuela pública y a los trabajadores de la educación!

¡Basta de atacar a la escuela pública y a los trabajadores de la educación!

¡Basta de atacar a la escuela pública y a los trabajadores de la educación!

Los dichos ofensivos de la presidenta del CGE y autoridad del CFE contra los compañeros que deben trasladarse kilómetros a dedo o pagando la movilidad con su propio bolsillo no deben ser tomados como un exabrupto o una frase fuera de contexto.
Son expresión cabal de las políticas nacionales y provinciales hacia la escuela pública y los trabajadores de la educación. Políticas de las que la profesora Irarzábal es responsable por los lugares que ocupa en el gobierno educativo.

Llevamos más de un mes exigiendo la derogación del decreto 426/19 MGJ y resoluciones del CGE accesorias. Desde la seccional presentamos petitorios firmados por delegados, equipos directivos y asambleas escolares con el mismo reclamo. Explicamos que la normativa es “inaplicable, es violatoria del Estatuto del Docente, atenta contra la prevención y cuidado de la salud del trabajador, concede excesivas atribuciones a la figura del auditor y atenta contra el derecho a la educación de nuestros estudiantes, que en numerosos casos, se quedan sin la designación de un suplente”.

Todavía no fuimos escuchados y las consecuencias son un feroz ataque a la escuela pública, en sinfonía con las amenazas y recomendaciones de Finocchiaro.

Desde que entró en vigencia las reformas al régimen de contralor médico no mejoraron las condiciones de salud de los trabajadores de la educación. Por el contrario, fueron constatados cada uno de los casos de enfermedad, pero se recortaron los nombramientos de suplentes provocando al interior de las escuelas la situación de decenas de gurises con el docente en uso de licencia por enfermedad y sin suplentes que los reemplacen. Estudiantes sin clases o amontonados con otro grado o curso son una de las manifestaciones del recorte presupuestario sobre la educación pública mediante el Decreto 426/19.

Pero el ajuste presupuestario sobre nuestras escuelas y los trabajadores de la educación no se reduce a las restricciones en el nombramiento de suplentes. Se repite también en las condiciones edilicias y de infraestructura, en las condiciones de higiene y salubridad, en los cientos de estudiantes que a la fecha siguen recibiendo una dieta fría en base a sanguches, porque sus comedores escolares aun no cuentan con la instalación reglamentaria de gas, justo cuando arrecian el hambre y el frío.

En este contexto, la presidenta del CGE se presta a acompañar el ataque del ajuste con sus declaraciones ofensivas. A un sector que es el que cada día sostiene la escuela pública junto con la comunidad educativa viviendo y trabajando con salarios de pobreza y viajando con un código de transporte que todavía no fue recompuesto acorde a los incrementos de los combustibles y pasajes como venimos exigiendo desde sucesivos congresos de Agmer.

No respondemos a dichos y declaraciones, enfrentamos políticas concretas. Exigimos respeto para los trabajadores de la educación y basta de ajuste sobre nuestras escuelas.

 

Agmer Seccional  Parana

Susana «Peta » Acevedo