Si bien hubo un alto acatamiento al paro del viernes, seguramente por el enojo que subsiste… caben algunas reflexiones en las que podemos o no coincidir pero si, pensarlas…
La huelga es un derecho que aún sigue en pie en la Constitución, los poderes son independientes aunque no se dé en la práctica, un paro es la acción puesta en marcha por ese derecho a huelga. Es justamente por esto que no podemos jugar a las escondidas para ejercerlo…
Por otra parte lo que más molesta en un día de huelga es una marcha de frente a quien gobierna, para poder expresar lo que nos pasa. ¿Cómo podemos organizar esa lucha con paros sorpresas? No queremos pensar que lo que se busca es justamente eso ¿no? Romper la expresión del pueblo…
Si queremos que los demás trabajadores , las familias de nuestros estudiantes y los compañeros directivos nos acompañen en la misma, no podemos actuar sorpresivamente originando una desorganización que sólo molesta a los que la peleamos día a día… porque el Directivo tiene que poner la cara y quedarse con todos los chicos, después le pedimos que nos acompañe en no pasar los paros… las familias que trabajan, de repente se encuentran con sus hijos sin tener tiempo para ubicarlos y cumplir con sus obligaciones, pero les pedimos que nos comprendan y no nos juzguen…queremos juntarnos con los demás trabajadores pero los jorobamos “de sorpresa” .¿Para quién es el paro entonces?¿ Para el gobierno? que poco le importa un día menos de clase (ampliamente demostrado ya que se organizan eventos sin importar que se suspendan clases o por infraestructura no hay clases y mucho apuro no se ve para que se subsanen esos temas) , ¿o para terminar cumpliendo con lo que pidieron las bases haciendo un “como sì” , sin tener en cuenta estas cosas? Puedo pecar de desconfiados pero los “paros sorpresa” favorecen al gobierno… no se pueden organizar marchas, no se ve la gente en la calle, se enojan todos con los docentes y los demás trabajadores, padres de nuestros niños…
Por otra parte, por las mismas razones , nos destruimos como sindicato posicionándonos como débiles frente a la lucha que debe darse de frente, nos posiciona como cobardes resolviendo entre gallos y media noche lo que es un derecho genuino aunque esté vapuleado por el poder… Nos preocupa cómo queremos seguir… parece que jugando para alguien que evidentemente no es el docente.
No queremos que nos critiquen con paros en fines de semana largo pues justo fue elegido este viernes… al menos es raro ¿no? Una estrategia de lucha que no le importa todo lo planteado, es ,al menos , dudosa…
En el Congreso no salió el mandato de “paro sorpresa”, esto fue una decisión con la única responsabilidad de la CDC por mayoría (Integración)
Nos salvó la lluvia, esa es la verdad… sabemos que si había sol , las escuelas hubieran sido un caos, el gobierno tranquilo porque no se lo molestaría con marchas y la sociedad en nuestra contra…
La huelga es un derecho que no puede caer en saco roto, no podemos como trabajadores permitir esto… si hay un poder que oprime y no deja ejercerlo, no podemos creer que “lo sorprendemos” con esto, cuando al primero que lo beneficia es al mismo poder…
Una conducción seria no puede seguir sosteniendo este tipo de estrategias. Si lo hace, pone en evidencia su debilidad, obsecuencia y lo peor que nos puede pasar, querer que el sindicato se reduzca a unos pocos que deciden con desinteligencias que llevan, indefectiblemente, a la destrucción de la entidad sindical.
Como Agmer Seccional Concordia,estamos convencidos de seguir luchando por los derechos de todos los trabajadores. Por eso,es imprescindible continuar caminando junto a nuestras madres,padres,alumn@s, equipos docentes y directivos. Es decir, junto a la comunidad educativa. Necesitamos una gran marcha provincial en repudio de la intromisión de la justicia, que favorece solamente al poder de turno, que sacuda al gobierno, a este y cualquier otro, de su obstinación por socavar los derechops de los trabajadores”
‪#‎Los‬ derechos de los trabajadores no se tocan
‪#‎Por‬ escuelas dignas
#Por apertura de mesa de negociación salarial.