Celebro que entre tu traje y mi chaqueta hay diferencias insalvables.

Mientras tu traje porta aromas de soberbio, mi chaqueta tiene olor a escuela pública. 

Tu pilcha recibe la palmada de los traidores, mientras mi chaqueta guarda dignidad y las lágrimas ya secas de mis alumnos, las cuales no se entrecruzaron con las mías cuando lloré por dentro junto a ellos.

Tu traje, con perfume importado, no deja de oler a inmundicia y sus bolsillos conocen dinero sucio y arrebatado a nuestro pueblo.

Los bolsillos de nuestra chaqueta conocen las tizas que compramos con nuestro sueldo y tienen las migas de alguna media galleta que, de contrabando, le damos a ese gurí que en el aula sigue con hambre.

Vos cuidas que ese traje no se ensucie cuando subís a los autos oficiales. Nosotros tenemos la chaqueta sucia de estar al lado de la ruta haciendo dedo, con frio, lluvia o calor.

No podes bajar tranquilo de los autos oficiales (ni con custodia). Vaya diferencias, porque esta chaqueta que yo llevo con orgullo y responsabilidad es el pase libre para entrar a cualquier barrio de los que llaman peligrosos los trajeados como vos. 

Con la chaqueta de escudo vamos a buscar nuestros alumnos, casi todos los días, no como vos que vas al barrio en campaña y haciéndote el buenito para comprar votos a cambio de pobreza.

Mi chaqueta a veces tiene mocos, esos que vienen acompañando abrazos y cariños sinceros de los alumnos, pero tu ropa siempre tiene manchas de resentimiento y desventura.

Con orgullo me pongo la chaqueta y doy batalla a todas las adversidades que el estado mismo me plantea. Encaro mis clases sabiéndome dueño de mi destino y más del de mis alumnos, quienes a diario me honran con una sonrisa.

Tu ropaje por más que brille, siempre estará opacado por la mentira y la suciedad que produce el abandono. Así estará tu corazón, a diferencia del mío, que está repleto del amor de mis alumnos y de sus familias.

Te causa espanto mi chaqueta o guardapolvo, como también mi lucha, mi huelga, mi movilización. Pero bien trajeado y cómodo te fanfarroneas mintiendo a diario sobre cualquier cosa que perjudique a las seños y profes de tu provincia. 

Menos mal que tu traje jamás llegará a ser igual a nuestra chaqueta, la cual te quedaría grande, sin absolutamente ninguna duda.

Ricardo Banegas, octubre de 2024.

Invitamos a los/as docentes que tengan cuentos, poesías o textos de autoría propia surgidos a al calor de la experiencia pedagógica, la lucha y la pasión por la escuela pública, esa que nos mueve diariamente; y que quieran compartirlas, que nos envíen sus producciones a seccionalparanasusanaacevedo@gmail.com para socializarlas en esta página. Secretaría de Prensa, AGMER Seccional Paraná.