Pensar Malvinas a 42 años de la guerra

"malvinizar es dar cuenta de la necesidad de la integridad territorial de nuestro país” (Pablo Felizia)

Pensar Malvinas a 42 años de la guerra

«En Malvinas me bañé tres veces en cincuenta y cuatro días y el pie de trinchera es feo. No se transpiran y se congelan. Estuve mucho tiempo con eso. Llegaba cualquier invierno y se me dormían. Me ponía dos bolsas con dos pares de medias y cuando sentía que tenía frío me sacaba una y me calzaba la otra. Dos años tuve que hacer lo mismo. Con todos los problemas y las dificultades para conseguir un trabajo, los más viejos empezamos a crear espacios para nosotros. Recién, una década después de todo esto que te cuento, salió la primera pensión. Era complicado, cuando me presentaba ante una solicitud laboral me respondían que llame mañana, que venga el jueves y volvía a la calle una y otra vez. Por eso, también, la vuelta fue lo más duro. De todos modos, si le preguntás a cualquiera de los que fuimos, te vas a encontrar con que estamos convencidos de que las islas son nuestras.» (Fragmento del cuento El Furriel, de Pablo Felizia. Crónicas Patrias)

Pensar Malvinas es hablar de la guerra y sus consecuencias a nivel personal, familiar y social. Recuperar historias, relatos y experiencias de quienes pudieron volver. Son las vigilias, las marchas, los actos, las charlas y visitas a escuelas de los excombatientes. Es recuperar también la voz de las mujeres que participaron de esta guerra y que por tanto tiempo fueron silenciadas.

Pensar Malvinas es indignarnos cuando el presidente de la nación argentina expresa su admiración por Margaret Thatcher, a la par que avanza en la entrega de la soberanía de nuestras islas. 

Es la soberanía nacional que defendemos como pueblo en memoria de los caídos, a quienes honramos cada 2 de abril. Pero es también la soberanía territorial y el reconocimiento del lugar geopolítico estratégico que ocupan las Islas Malvinas, por lo cual fueron, son y serán tan codiciadas por el imperialismo británico.

Pensar Malvinas es hablar del uso del espacio marítimo y el aprovechamiento de sus recursos. Son riquezas invaluables, cuya entrega a manos extranjeras replica lo que ha venido sucediendo a lo largo y ancho de nuestro país con la megaminería, la explotación de hidrocarburos y el agronegocio durante décadas.

Pensar Malvinas es hablar de la dictadura, porque el conflicto bélico nos muestra la cobardía de un gobierno militar que intentaba ganarse la simpatía popular para sostenerse un tiempo más en el poder cuando ya el mismo estaba desgastado.

Pensar Malvinas en este 2024 es alertarnos cuando muestran un mapa de Argentina donde no están las islas o cuando hablan de la autodeterminación de los kelpers. Pensar Malvinas es recordarnos las consecuencias del colonialismo, y cómo Gran Bretaña incumple el Derecho Internacional.

Pensar Malvinas es trabajarla en nuestras aulas desde la mirada transversal que nos permite nuestra normativa escolar en el abordaje de Derechos Humanos y Memoria.

Compartimos diversos materiales elaborados desde nuestro sindicato, para profundizar en esta efeméride fundamental en nuestro calendario escolar:

Otros materiales: