Agmer Seccional Paraná manifiesta su total desacuerdo con los dichos esgrimidos por el ministro de Desarrollo Social, Carlos Ramos, quien afirmó que: “el rol del comedor es fortalecer, no alimentar a los niños cien por ciento. Un comedor no te va a garantizar que un pibe esté bien alimentado”. (sic), muy por el contrario, seguimos sosteniendo que el comedor escolar debe garantizar calidad de alimentos y cantidad.

En muchísimos casos el comedor escolar es el único lugar en donde el alumno recibe una comida. Y aunque así no lo fuese, ello no convalida en pensar que no debe garantizar la alimentación de un chico en pleno crecimiento.

Los $7 (Siete) pesos que el gobierno implementa ahora para darle de comer a nuestros gurises NO ALCANZAN. De ese monto deben descontarse todos los gastos que tienen nuestros comedores, incluyendo hasta el dinero para comprar el detergente.

Vergüenza ajena dan las palabras de un funcionario que ni idea tiene lo que es pasar un rato de hambre.

El incremento de los alumnos en nuestros comedores refleja de manera taxativa los bajos salarios de los trabajadores y el índice de desocupación de nuestra provincia.

Recordamos que desde  septiembre 2013 las partidas están congeladas y este aumento no se condice con la inflación que sufre nuestro país.

La utopía de que cada uno de los chicos coma con su familia en una mesa dignamente parece cada vez más lejos. Hasta tanto la dignidad del plato de comida en los comedores escolares es responsabilidad absoluta del Estado.

Estamos convencidos que este aumento, exiguo e insuficiente, es un logro de nuestra lucha. Seguiremos peleando hasta conseguir lo que corresponde.