Sobre la queja “No me representan”
Sobre la queja “No me representan”
En este momento histórico, cuando desde el estado avanzan en el cercenamiento de derechos, imprimen un enorme retroceso a las políticas de Derechos Humanos y profundizan el ataque a nuestros bienes comunes, desde la sociedad civil y los sectores populares avanzamos en la democratización de nuestras luchas.
Movimientos ambientales, organizaciones de genero, sindicatos, movimientos sociales, multisectoriales; en cada lugar donde hay una necesidad o una injusticia, nos unimos, enfrentamos dificultades, buscamos consensos, desechamos mezquindades, aprovechamos las diferencias para hacer de la unidad en la diversidad la fortaleza de nuestras movilizaciones y reivindicaciones.
Frente a esto, los medios de difusión al servicio del sistema y el aparato cultural de las clases dominantes trabajan para la tergiversación, imponer el individualismo y desperdigar las fuerzas que unimos en la lucha.
Ahí es donde aparece la queja: “No me representan”.
El manual de nuestras Zonceras deberá incluir junto a “Por algo será”, “No te metas” a la nueva frase “No me representan”. Discurso funcional a la fragmentación y el individualismo. Por su carácter anti colectivo, individualista y disolvente, es multiplicada y aprovechada en las redes sociales, en los medios de difusión del bloque dominante.
El eje del momento es la participación, no la representación. Nuestras luchas requieren de la participación masiva, eje que empalma con la postura consolidada desde el 2001 de no delegar. La democracia que necesitamos en nuestras luchas y a la que convocamos es la democracia participativa, la que requiere del protagonismo de las mayorías.
Necesitamos salir al cruce de estas exclamaciones. Analizar críticamente este discurso, debatirlo en todos los ámbitos y animar al diálogo y la participación.