Sobre las enfermedades de los docentes y las licencias
Las últimas declaraciones de la presidente del CGE, Claudia Valori, sobre las licencias de los trabajadores de la educación demuestran que tenemos razón cuando señalamos que la política del gobierno de Urribarri sólo ofrece ajuste en educación.
Se niegan a ver la realidad y acusan a quienes sostienen la escuela día a día.
Hace mucho tiempo que desde la seccional Paraná de Agmer venimos denunciando los severos problemas de salud física y mental que están sufriendo los docentes al trabajar en condiciones de precarización laboral, con políticas y disposiciones que llegan verticalmente a la institución escuela, con salarios de pobreza y –sobre todo- con la resonancia dentro de la escuela de la grave situación social que sufre la comunidad educativa y sin herramientas para su abordaje.
A eso se debe que cada vez más docentes tomen licencia por enfermedad. Nada de esto fue escuchado ni tomado por el gobierno de la provincia.
Si el gobierno político de la educación pública entrerriana, en vez de basarse solamente en datos de sus registros, pusiera pie en las escuelas, se hubieran enterado de aquello sobre lo que no hay datos: la enorme cantidad de docentes que van enfermos a trabajar, que dejan su hijo afiebrado al cuidado de un familiar o vecino para poder cumplir con la jornada laboral, porque les resulta más fácil ir a trabajar en las condiciones que sea antes que tramitar una licencia.
Sra presidente del CGE, si son reales los datos que denuncia, sepa leerlos e interpretarlos. Y no se quede con el diagnóstico. Exija a su gobierno políticas salariales y educativas que ayuden a disminuir los factores de enfermedad en la escuela pública. Exija a su gobierno políticas sociales que garanticen trabajo y vivienda dignos para las familias de nuestros alumnos. Esto podrá lograrse con gurises cuyas familias tengan resueltas sus necesidades básicas, con políticas educativas acorde a las necesidades del pueblo entrerriano y con salarios dignos.