Sólo venceremos las injusticias peleando de forma colectiva
Agrupación Rojo y Negro. 1° de mayo

La ya delicada situación de los docentes entrerrianos empeoró visiblemente en las últimas semanas por la aceleración del deterioro salarial y por el violento retorno a la presencialidad que impone el gobierno mientras avanza la pandemia.

Este “reinicio” es unilateral e irresponsable, el gobierno provincial empuja a los entrerrianos a la crudeza del virus y extiende este riesgo mucho más allá de las comunidades educativas: el funcionamiento de nuestras escuelas conecta y moviliza a la población como pocos otros. Bordet no ha hecho nada para preservar a la población de la escalada que evidencia el COVID y ahora abre las escuelas, llama a estudiantes, docentes y comunidad en general sin modificar las inaceptables condiciones en las que ya se encontraban en el mes de marzo. Está alentando una bomba contra la salud entrerriana.

Como agrupación estamos convencidos de que sólo podremos frenar este escenario cada vez más adverso enfrentándolos todos juntos, como hemos hecho en cada una de las batallas que hemos dado como sector durante nuestra larga historia. Esa es la verdadera “Unidad” en la que AGMER se debe basar, la unidad de los trabajadores de la educación.

El congreso de AGMER acaba de resolver un “paro parcial” que sólo comprenderá a la población específica de docentes forzados a volver a las escuelas. El resto de los trabajadores de la educación no pueden seguir como si nada pasara, como si esta avanzada del gobierno no nos tocara como colectivo, como si esas compañeras y compañeros debiesen enfrentar solos a los caprichos de la patronal. Esta medida los deja solos, en vez de “protegerlos” como se aduce desde sus impulsores.

El “paro parcial” como novedosa alternativa, no fue presentada ni discutida en ninguna asamblea resolutiva departamental prevista para este congreso. Fue presentada en el mismo congreso, a pesar de que ningún congresal tenía mandato ni siquiera para tenerla en cuenta en los debates de la sesión. Este “paro parcial” fracciona y aísla, deja un lamentable precedente y quiebra nuestra historia como sindicato, que trabajó intensamente durante décadas para que cada docente, cada particularidad se sume a un solo colectivo, caracterizado por nuestra condición de trabajadores de la educación. La fragmentación que padecemos en lo salarial por las lógicas neoliberales se impuso ahora a las resoluciones de congreso.

Los docentes no podemos volver como si nada el lunes, sean tareas presenciales o virtuales. A esta lucha debemos asumirla entre todos, desde lo colectivo, no a través de novedosas mociones que fragmentan la lucha docente y hacen que unos docentes se desentiendan de lo que ocurre con otros. Pues, en definitiva, lo que hoy amenaza a una decena de trabajadores de la educación se extenderá a todos los trabajadores.

Hacemos pública nuestra preocupación, llamamos a construir las herramientas necesarias en torno a las comunidades educativas para protegerlas realmente tanto del abandono estatal como de la pandemia y a todos los trabajadores organizados a retornar a nuestro cauce histórico de fuerte lucha colectiva, porque “el único héroe válido es el héroe ‘en grupo’, nunca el héroe individual, el héroe solo”.

Agrupación Rojo y Negro. 1° de mayo