A 23 años del Argentinazo

A 23 años del Argentinazo

DOCUMENTO MULTISECTORIAL ACTO 20/12/2024

19 Y 20 DE DICIEMBRE DE 2.001

Volvemos, a 23 años del Argentinazo, a poner en valor aquellos días en que el pueblo salió a las calles a resistir el feroz ajuste que se desataba sobre las mayorías y a rendir el justo y merecido homenaje a las víctimas de la represión asesina.

Recordamos en esta jornada a los 36 compañeros caídos bajo la represión y especialmente a las niñas Romina Iturain y Eloísa Paniagua, al compañero militante de la Corriente Clasista y Combativa, José Daniel Rodríguez, y a nuestro comprovinciano también militante social, Pocho Lepratti caído en Rosario.

Volvemos a señalar que la mayoría de esas muertes se mantienen impunes. Los responsables políticos en la mayoría de los casos ni siquiera fueron juzgados como ocurrió en Entre Ríos con el entonces gobernador Sergio Montiel – quien falleció sin condena -, su ministro de Gobierno, Enrique Carbó y su Jefe de Policía, Victoriano Ojeda.

Nos convocamos en este acto en el marco de nuevos gobiernos, el de Milei en la Nación y Frigerio en Entre Ríos, que a un año de asumidos avanzan con políticas que hambrean al pueblo y a los trabajadores, destruyen la producción, golpean a medianos y pequeños productores y comerciantes. Esto se expresa en que 53% de nuestra población es condenada a la pobreza, crece en nuevas decenas de miles la cantidad de compañeros despedidos y desocupados. Con instrumentos como el RIGI y el RINI garantizan un paraíso a los buitres de las finanzas y destruyen el mercado interno. Todo esto, con un feroz plan de represión al pueblo y persecución a la lucha social. Situación que se agrava teniendo en cuenta que las Fuerzas Armadas podrán intervenir en la seguridad interior.

La situación que estamos viviendo como pueblo argentino nos recuerda mucho a la que llevó a las puebladas del 2001 que hoy conmemoramos. Estamos sufriendo las consecuencias de un modelo de país que beneficia enormemente a grupos de poder, sectores financieros y a los terratenientes; un modelo de país que excluye, empobrece y fragmenta al pueblo, robándole la riqueza que el mismo pueblo argentino produce.

Sobre la base de comprar las voluntades a legisladores al mejor estilo Ley Banelco, han logrado hacer pasar la ley Bases, impedir la derogación del DNU 70, derogar la movilidad jubilatoria y el incremento presupuestario a universidades. Los entrerrianos sufrimos la vergüenza de que dos legisladores de nuestra provincia, Kueider y Galimberti, sean ejemplo de esa compraventa de voluntades.

Su política económica de ajuste para sacar hasta el último peso para los grupos más concentrados ha arrojado algunos números escalofriantes que creemos importantes señalar. Hasta noviembre de 2024, el poder adquisitivo de la jubilación mínima (con bono) registró una caída de 15,7% y el de los haberes no alcanzados por bonos un descenso de 20,9% respecto de igual período de 2023. Con todo su desprecio a los trabajadores jubilados, no aprobaron la ley de movilidad jubilatoria y reprimieron salvajemente a los compañeros que fueron a reclamar lo que les corresponde por una vida de trabajo.

Hasta noviembre de 2024, a nivel nacional el poder adquisitivo del salario mínimo (medido por el IPC) cayó 29,3% respecto de igual período de 2023. Considerando el poder de compra en alimentos y bebidas, las caídas son del 30,7% y del 24,7% respectivamente. Además, recientes estudios arrojan que hay cerca de 300 mil nuevos trabajadores formales que perdieron su empleo. El consumo masivo tuvo una caída del 20,4% interanual, según informó la consultora Centia.

Según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes, entre enero y octubre, el consumo per cápita de carne vacuna se desplomó un 11,2% en comparación con 2023. Esto es simple y sencillamente pérdida y precarización del poder adquisitivo de los trabajadores de la argentina. Mientras tanto el sacrificio fue centralmente para que un puñado de empresas y financistas llenen sus bolsillos ya que a pesar del ajuste brutal al 07/12, las reservas netas del BCRA mostraron un saldo negativo de USD 3.606 millones: las reservas netas líquidas (divisas) fueron negativas en USD 8.877 M.

Como si esto fuera poco se llevaron el oro del Banco Central a Inglaterra y el año próximo vencerán 20 mil millones de dólares de deuda externa que es su prioridad. Además, para liberar el cepo y debido al fracaso de su política de atraer inversiones están por contraer un nuevo crédito con el FMI de 10 mil millones de dólares.

Si tuviéramos que resumir en un párrafo el resultado de este año del gobierno de Milei podríamos decir que trajo centralmente cuatro cosas: profundización del hambre, la pérdida de conquistas que costaron años de lucha del pueblo argentino, más precarización en las condiciones de vida de la población (atacó a la salud, a la educación, subió el precio de los servicios y el transporte, atacó a la cultura nacional, paralizó la obra pública y la construcción de viviendas), y su política de alineamiento con el imperialismo yanqui, los piratas ingleses y el gobierno fascista de Israel, que produjo una vergonzosa pérdida de soberanía nacional.

La historia argentina muestra que la deuda externa es una consecuencia del atraso y la dependencia del país. Nunca estos acuerdos con el FMI ayudaron en nada al desarrollo de la economía nacional, al contrario, refuerzan una política basada en la superexplotación y el hambre de las y los trabajadores.

Este modelo no es nuevo, nuestros padres y nuestros abuelos ya lo han visto fracasar: como el plan de Martínez de Hoz durante la dictadura videlista, el programa de Cavallo de la mano del menemismo y las medidas fondomonetaristas del gobierno de la Alianza.

Como si fuera una ironía de la historia, vuelven a aparecer en el gobierno nombres como el de Patricia Bullrich y Luis “Toto” Caputo, entre otros. De la mano de los grupos de poder instaló otra vez el mismo modelo que en el 2001 voló por los aires, la misma estafa que destruyó la producción, el trabajo, la educación y todo el tejido social, que engatusó a algunos con el consumismo mientras a otros les negaba el consumo, que quebró, vació y privatizó empresas para sostener un paraíso artificial de dólares y productos importados.

Con más razón, recuperamos las experiencias del Argentinazo. En aquel momento, ante el agravamiento de las condiciones de vida generales y particulares y ante la necesidad de frenar el rumbo de desgranamiento del tejido social y económico de la sociedad, el pueblo argentino dio una lección. No fue solo una explosión desesperada, fue también la expresión de un pueblo castigado diciendo “basta de menospreciarnos y desecharnos, nosotros no somos números que sobran, somos argentinos y argentinas, queremos y merecemos vivir dignamente”. En la vida cotidiana, se multiplicaron los ejemplos de solidaridad y organización colectiva. Y al comprender la gravedad de la situación forjamos una amplia unidad para la lucha en la calle que permitió frenar en parte lo más salvaje de aquel proyecto.

El Argentinazo de diciembre de 2001 alumbró el camino de salida en momentos en que parecía que todo se derrumbaba. La lucha a fondo permitió revertir parcialmente la situación y, por primera vez en la historia, se dio que un gobierno entreguista y hambreador cayera no por un golpe de estado cívico-militar, sino por la voluntad general de la sociedad de enfrentar las injusticias a las que se la quería someter.

Es necesario imponer un cambio al rumbo antinacional y antipopular de las políticas del gobierno. Es falsa la idea de que aguantando uno o dos años más de miseria planificada al final encontraremos prosperidad. Nuestro pueblo es condenado a diario a no poder acceder a lo más elemental para la subsistencia: salud, alimentos y educación. Es condenado a la violencia de la venta y consumo de drogas cada vez más dañinas, sobre todo para los jóvenes. ¿Cómo construiremos un futuro próspero sin rebelarnos ante la aniquilación de nuestro presente?

El pueblo argentino es un gigante al que pretenden mantener quieto, disputandonos el sentido del pasado que, mediante una rica historia de rebeliones y puebladas hizo posible el Argentinazo. El camino es el de profundizar la organización, la unidad y la lucha para sostener nuestros derechos históricos y conquistar condiciones dignas de vida.En esta lucha nuestros muertos caídos son las antorchas que iluminan nuestro camino, son los fuegos que a pesar de los años que pasan se mantienen vivos y que se funden con los otros fuegos de los demás caídos en las causas patrióticas y populares.

¡Vivan las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001!

Juicio y castigo a los responsables de la represión y los asesinatos de nuestros compañeros.

Justicia para Romina, Eloísa y José Daniel