Jueves, un grupo de mujeres, la Plaza, MADRES

43 años de la ronda de las Madres de Plaza de Mayo
Para vencer el silencio, ellas, un puñado de mujeres, hicieron una ronda, de esas que nos enseñaron a jugar cuando éramos niñas.

En ese abril, su osadía mostró al mundo, el genocidio y la cobardía, su caminar incesante, vueltas alrededor de la plaza nos trajo la voz, el grito, la lucha, pero sobre todo la necesaria justicia por la cual caminamos todavía, ese jueves como todos los otros días.

Cuando una de ellas aparece, su pañuelo nos emociona, porque nos da un lección de fortaleza y un camino para transitar la lucha. A las Madres de la Plaza el pueblo las abraza, porque en la lucha de cada una de ellas hay una página de amor y esperanza de la cual somos todos herederos, porque al igual que sus hijos, luchamos por un país diferente con igualdad, con lugar para todos. Las Madres son banderas en lucha y nuestro más luminoso ejemplo de perseverancia buscando la justicia. Juicio y Castigo, Memoria.

La sonrisa de Azucena y la inmensidad de Norita nos acompañan Ahora y Siempre.